El Santuario de Rocamadour
Lo comenzamos a ver casi de noche y, después de cenar allí, cuando lo iluminaron, adquirió
ese aire mágico y misterioso de los templos en las pelis de Indiana Jones.
Subimos la escalera y visitamos el santuario solos. En alguna ocasión alumbrándonos con la luz del móvil. En casi completo silencio, solo roto por las campanadas de los distintos templos.
Vladi empeñado en buscar pasadizos ocultos ("Solo el penitente pasará"), apretaba las piedras que creía que podían ser la llave y buscaba símbolos ocultos en los muros.
Hicimos muchos risas y algún susto que nos dieron las luces automáticas de algún pasadizo.
La fotada es larga pero merece la pena
Rocamadour de noche, los edificios pegados a la piedra
Desde abajo la vista impresiona
Subimos a los templos y no había nadie
Aquí la luz automática nos dio un sustíllo
A la mañana siguiente se puede ver la grandiosidad del santuario
Volvimos a ascender la escalera de penitentes (¿iniciatica?)
Todavía con pocos turistas
La Puerta Santa, Final de muchas peregrinaciones
La capilla de Notre Dame -Virgen Negra-
Pedimos por Todos, familia y amigos
Una capilla con ofrendas de deportistas, fulbolistas, ciclistas, etc
La maqueta con los caminos
Los Templos intermedios
La espada que dejó Roland clavada, en espera de que alguien...
Peregrino, peregrino
Final del tramo de escaleras
Comienza el tramo de camino, siguiendo un ViaCrucis
Con alguna sorpresa intermedia
Visitamos el Castillo superior
La escalera daba un poco de cosa...
Despedida al atardecer