de Pradoluengo, donde nos trataron muy bien. El pueblo tiene su ambientillo,
y la gente es muy amable. De los antiguos batanes queda solo el recuerdo.
La rutas son sencillas y agradables con buen tiempo.
El Albergue, todo para nosotros
Por el camino de los batanes, al lado del rio
Hasta su nacedero
Alguna cuestecilla
El pinar. ¡ Que buena pinta para hongos!
Vista desde el alto
Continuamos camino
Por unas sendas muy comodas
Una excursion sencilla y entretenida